Los colchones de rehabilitación están diseñados para mejorar el confort y el bienestar de los pacientes, especialmente aquellos con movilidad limitada o que pasan largos períodos en cama.
Al adquirir tu cama en ReActiv, recuerda consultar con tu Ejecutivo sobre los diferentes modelos de colchones disponibles, ya que se venden por separado.
Colchones seccionados:
Ventajas:
Facilitan el ajuste en camas articuladas o eléctricas, permitiendo elevar diferentes secciones del cuerpo (cabeza, tronco, piernas).
Proporcionan mayor confort, ya que se adaptan a las necesidades específicas del paciente en cada posición.
Mejoran la circulación al reducir puntos de presión en áreas sensibles.
Colchones de agua o aire:
Ventajas:
Distribuyen el peso corporal de manera uniforme, lo que reduce la presión sobre puntos específicos.
Adaptables: se ajustan a la forma del cuerpo, proporcionando un soporte personalizado.
Los de aire permiten ajustar la firmeza, lo cual es útil para pacientes con distintas necesidades de confort.
Son eficaces para prevenir úlceras por presión (escaras).
Colchones de presión alterna:
Ventajas:
Previenen la formación de úlceras por presión mediante la alternancia de las zonas de presión en ciclos regulares.
Mejoran la circulación sanguínea, lo que reduce el riesgo de lesiones en la piel.
Se utilizan en pacientes con movilidad extremadamente limitada o en situaciones de cuidados intensivos.
Colchones antiescaras:
Ventajas:
Diseñados específicamente para prevenir y tratar úlceras por presión en pacientes que están postrados en cama durante largos periodos.
Distribuyen el peso de manera uniforme para reducir la presión sobre puntos específicos del cuerpo, como talones, caderas y espalda.
Algunos modelos están hechos de materiales que promueven la ventilación, lo que ayuda a mantener la piel seca y saludable.