“Una vez que aceptamos nuestras limitaciones, iremos más allá de ellas” y Aaron Fotheringham es un claro ejemplo de aprender a sortear los retos de la vida.
Originario de las Vegas Nevada, Aaron nació con espina bífida, una condición que afecta la columna vertebral que suele ser evidente desde el nacimiento. Sometido a varias operaciones y al no tener resultados positivos, Aaron ha usado su silla de ruedas desde los tres años, haciéndola su compañera de vida y una herramienta que más adelante lo convertiría en una verdadera promesa de los deportes extremos.
¿Pero, cómo inicio su gran sueño y meta de vida?
Un día mientras acompañaba a su hermano a un skatepark, donde éste hacia piruetas en bicicleta, le pregunto: ¿Por qué no te animas a probar con tu silla de ruedas? Aaron quedo cautivado, esta simple pregunta resonó tanto en él, que no dudo en intentarlo, adapto su silla de ruedas para que fuera más liviana y así lanzarse a una nueva aventura.
Tras horas, días y años de práctica, logró convertirse en un atleta con una gran reputación, diferenciándose de los demás por practicar WCMX por sus siglas en inglés, Wheelchair MotoCross, que consiste en realizar trucos parecidos a los del skate o el BMX (Bicycle Motocross) pero en una silla de ruedas especial, no es un deporte muy extendido en el mundo; pero quienes lo practican realizan maniobras espectaculares.
“La primera vez que caí en un parque de patinaje tenía 8 años. Desde ese momento, me enganché y seguí persistiendo.”
La gran capacidad que tiene Aron para hacer lo que ama es la constancia y la práctica, intentar hasta que logre el objetivo o hazaña deseada, no importa cuántas veces caiga, simplemente vuelve a intentarlo, retándose a sí mismo a probar trucos progresivamente más difíciles y consiguiendo realizar todo tipo de saltos espectaculares y toda clase de trucos.
En el 
año 2008 logro un espectacular salto con giro de 180º, ahora, se ha convertido en la primera persona en la historia en completar un “Back Flip” o giro de 360º en silla de ruedas que lo hizo acreedor al título de GWR (Guinness World Records), sumando años más adelante otros dos más, el salto de rampa más alto en silla de ruedas (60 centímetros en el 2010), y la el tiempo más largo para equilibrar una rueda lateral (silla de ruedas manual) (18.22 segundos en el 2012).
“Es una sensación genial estar en una posición en la que los niños y los adultos me admiran, y les puedo mostrar a las personas que una silla de ruedas es algo más que un simple dispositivo médico; en realidad, es una herramienta para ayudarte a tener éxito. Y eso está genial.”
Es un apasionado en lo que hace y quiere cambiar la percepción que tiene el mundo de las personas en sillas de ruedas, ayudar a que todos vean sus propios desafíos de una nueva manera, buscando que otras personas con discapacidad puedan disfrutar de los deportes extremos como el lo hace, Aaron asesora y ayuda a otros a intentar trucos en silla de ruedas, siempre exigiendo el uso de casco.
Él mismo ha sufrido varias lesiones por realizar estos trucos incluyendo una fractura de codo, lo que lo ha llevado a ser muy precavido en lo que ha seguridad se refiere. “No pienso en esto como una práctica, creo que en esto como una forma divertida de vivir mi vida”, afirma.
Aaron Fotheringham es uno de los pocos skater en silla de ruedas que existen en el mundo y esta decidido a continuar viviendo su sueño, disfrutando, exigiéndose y poniéndose a prueba cada día, sin duda un ejemplo de superación y persistencia para todos nosotros.
Conoce más acerca de Aaron Fotheringham y sus impresionantes retos, sin duda motivantes y extremos.
