La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por mantener elevados los niveles de azúcar (glucosa) en sangre, esto, asociado a la deficiencia de insulina, afecta al corazón, ojos, riñones y sistema nervioso.
La causa principal de la diabetes son los malos hábitos alimenticios llenos de azúcares refinadas, grasas saturadas y sodio, le sumamos a esto el sedentarismo, la obesidad y el factor genético. Sin duda alguna, nuestros malos hábitos nos están llevando lentamente a sufrir una enfermedad como esta.
Nota: El sedentarismo es un estilo de vida carente de movimiento o actividad física. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como sedentaria a aquella persona que realiza menos de noventa minutos de actividad física semanal.
Actualmente en nuestro país, la diabetes es la tercera causa de muerte; es posible que más de cien mil personas mueran al año por esta enfermedad, dentro de estas cifras, las personas mayores de 65 años ocupan el primer lugar en muertes. Los niños no están exentos, e inclusive pueden nacer con esta enfermedad a causa de la famosa diabetes gestacional que suele darle a la madre durante el embarazo.
Existen tres tipos de diabetes:
- Diabetes Tipo 1. Suele aparecer con mayor frecuencia en la juventud, afectando directamente al páncreas al producir poca o nada de insulina.
- Diabetes Tipo 2. Es el tipo de diabetes más común, sucede cuando el cuerpo es incapaz de producir insulina y se acumula la glucosa en la sangre; representa la mayoría de los casos y se manifiesta generalmente en adultos, muchas veces con obesidad o hipertensión.
- Diabetes gestacional. Esta se presenta durante el embarazo a causa de los cambios que sufre el cuerpo propio en ese estado y suele darse en una etapa avanzada de la gestación, aunque normalmente desaparece tras dar a luz.
La diabetes es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo, pero la buena noticia es que muchas veces es prevenible. Adoptar un estilo de vida saludable puede marcar la diferencia en la prevención de la diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad. Aquí te presentamos una serie de ideas, consejos y ayudas para reducir tu riesgo y mantener un camino hacia la salud.
- Alimentación Consciente
Una alimentación saludable es la piedra angular de la prevención de la diabetes. Opta por una dieta rica en frutas y verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limita el consumo de azúcares añadidos, alimentos procesados y grasas saturadas. Controlar las porciones y llevar un registro de lo que comes puede ayudarte a mantener un peso saludable y controlar tu ingesta calórica.
- Hidratación Adecuada
Beber suficiente agua es esencial para mantener el equilibrio en el cuerpo y ayudar en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. Evita las bebidas azucaradas y opta por agua, infusiones de hierbas o agua con sabor natural.
- Mantén un Peso Saludable
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo significativos para la diabetes tipo 2. Mantener un peso saludable reduce la carga en el sistema de producción de insulina y mejora la sensibilidad a esta hormona, una combinación de alimentación equilibrada y actividad física regular puede reducir significativamente el riesgo de diabetes.
Enfócate en consumir alimentos nutritivos, controlar las porciones y evitar los excesos de calorías, tambien puedes establecer metas realistas de pérdida de peso y busca el apoyo de un profesional de la salud si es necesario.
- Actívate Regularmente
La actividad física ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que permite que el cuerpo utilice eficazmente la glucosa. El ejercicio regular ayuda al cuerpo a utilizar la glucosa de manera más eficiente y contribuye a la pérdida de peso y al mantenimiento de un peso saludable. Incorpora actividades que disfrutes, como caminar, nadar, andar en bicicleta o bailar, y trata de hacer al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana.
- Controla el Estrés
El estrés crónico puede afectar negativamente los niveles de azúcar en sangre. Encuentra formas de manejar el estrés, como la meditación, la respiración profunda, o simplemente tomarte un tiempo para relajarte y desconectarte de la rutina. Dedicar tiempo para cuidar tu bienestar mental es fundamental en la prevención.
- Duerme Suficiente
La falta de sueño puede tener un impacto en la regulación de los niveles de glucosa en sangre y aumentar el riesgo de diabetes. Prioriza una buena higiene del sueño y trata de dormir de 7 a 9 horas por noche.
- Exámenes Médicos Regulares
Realizarte chequeos médicos regulares es fundamental para evaluar tu salud en general y controlar los factores de riesgo de la diabetes. Si tienes antecedentes familiares de diabetes o presentas síntomas preocupantes, consulta a un médico para una evaluación completa.
- Evita el Consumo de Tabaco y Alcohol
Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar el riesgo de diabetes y complicaciones relacionadas. Busca ayuda para dejar de fumar si eres fumador y limita la ingesta de alcohol.
La prevención de la diabetes implica la adopción de un enfoque total para el bienestar. Al hacer cambios en tu estilo de vida, como mejorar la alimentación, aumentar la actividad física y gestionar el estrés, puedes reducir considerablemente tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Recuerda que cada elección saludable que hagas te acerca a una vida más activa y plena. Tu salud está en tus manos, ¡así que comienza hoy mismo tu viaje hacia la prevención de la diabetes!
Creado por:
Emanuel Arias