Los dispositivos de Electroestimulación Nerviosa Transcutánea (TENS) son populares en la fisioterapia y la rehabilitación por su capacidad para aliviar el dolor a través de pulsaciones eléctricas. Estas pulsaciones ayudan a relajar el sistema nervioso, proporcionando un efecto analgésico que es beneficioso para distintos tipos de lesiones y dolores crónicos.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre un TENS análogo y uno digital?
En términos de efectividad terapéutica, ambos tipos de dispositivos cumplen la misma función principal: ofrecer alivio mediante impulsos eléctricos que pueden ajustarse en intensidad y frecuencia. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes en cuanto a la experiencia del Usuario.
TENS Análogo: Este tipo de dispositivo suele tener perillas que permiten un ajuste manual de la intensidad, duración y frecuencia de las pulsaciones. Su configuración es sencilla e intuitiva, ideal para quienes buscan un control rápido y directo.
TENS Digital: Los dispositivos digitales ofrecen opciones avanzadas, con programas preestablecidos que incluyen diversas combinaciones de duración, intensidad y forma de onda. Estos dispositivos pueden ser preferidos por personas que desean una mayor precisión o que buscan personalizar su tratamiento.
¿Entonces, cuál elegir?
Si bien las diferencias principales están en la interfaz y la forma de ajuste, en términos de efectividad ambos tipos de TENS pueden brindar alivio adecuado. La elección dependerá del usuario y de sus preferencias de control y personalización.
Es importante recordar que, aunque estos dispositivos pueden ser usados de forma independiente, la recomendación de un profesional de la salud es fundamental para asegurar un tratamiento seguro y efectivo, adecuado para la lesión o el padecimiento específico de cada persona.
