Los diferentes tipos de collarines cervicales sirven para inmovilizar la columna a nivel cervical, con el fin de evitar lesiones a nivel de la médula espinal.

Algunas de las características que tienen los collarines cervicales son:

  •             Mantener el peso de la cabeza apoyado en posición neutra.
  •             Evita los movimientos laterales, rotacionales y anteroposteriores de la cabeza.
  •             Se coloca de forma tal que sea cómodo y translúcido para facilitar las radiografías
  •             Son fáciles de colocar
  •             Los puedes encontrar en diferentes tallas, y los hay para diferentes complexiones físicas.
  •             Si no se colocan correctamente pueden alterar su función afectando la posición de las vías respiratorias,               y pudiera llegar a afectar de manera adversa la circulación cerebral.

COLLARÍN BLANDO

No limita realmente la movilidad del cuello, sino que soporta la cabeza de forma tal que deja los músculos y articulaciones del cuello cómodas y bien descansadas. Ese tipo de collarines se utilizan para aliviar las lesiones que no necesitan inmovilización extrema del cuello (por ejemplo, un esguince cervical)

  • Evitará que usted haga determinados movimientos que pueden ser perjudiciales y también le ayudará a relajar la musculatura.
  • Debe utilizarlo combinado con la medicación que el médico indique.
  • Es muy importante que lo lleve bien colocado, el collar debe estar ajustado al cuello sin oprimir y debe poder tragar sin dificultad.
  • El collar cervical no debe llevar puesto todo el día, lo recomendable es 3 o 4 horas de uso y 1 hora de descanso y muy importante no utilizarlo para dormir.
  • Durante los ratos que no lleve el collarín puede aplicar calor local sobre la zona, por otro lado el médico le indicará por cuánto días deberá llevar el collarín y el tiempo de control que llevará de acuerdo a su lesión.

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Se debe evitar…

  • Hacer esfuerzos: no levantar peso, evitar actividades y deportes que conlleven esfuerzo, no hacer movimientos bruscos.
  • No empiece a hacer ninguna terapia manual (masajes, osteopatía, acupuntura…) hasta que el médico lo indique.

Signos de alarma

Acuda al servicio de urgencias si presenta alguna de las siguientes complicaciones:

  •            Disminución de la fuerza y/o sensibilidad en los              brazos.
  •             Hormigueo en los brazos
  •              Dolor intenso a nivel cervical que no cede con                 analgesia pautada

¿Cómo usar un collarín cervical blando?:

  1. Mire al frente y mantenga la barbilla paralela al piso.
  2. Adapte el collarín cómodamente alrededor del cuello.
  3. Coloque los sujetadores en la parte posterior del cuello.
  4. Asegúrese de que puede respirar cómodamente.
  5. Si el collarín se siente muy ajustado, quítelo y póngaselo de nuevo

COLLARÍN SEMIRRÍGIDO

Collarín Cervical semirrígido Tipo Filadelfia, limitan la flexión y extensión del cuello mucho más que los collarines blandos. Una característica de este tipo de collarines semirrígidos es que tienen almohadillas en las zonas que requieren apoyo para mejorar la comodidad en su uso. Sin embargo, es importante aclarar que su uso no es muy diferente al del collarín blando.

Este collarín es de grado ortopédico y es auxiliar para la zona del cuello y columna cervical en flexión-extensión neutral, al presentar apoyo en la parte del mentón y occipital, permite descargar la presión de los tejidos blandos proporcionando confort durante su uso.

Las principales molestias que se pueden presentar en la zona cervical son las siguientes: 

  •            Esguince cervical.
  •           Contracturas que generan compresión nerviosa.
  •           Cervicobraquialgias.
  •           Flexión postural excesiva que genera dolor.
  •           Traumatismos óseos leves

Es importante verificar el tamaño ya que usar un collarín más pequeño podría oprimir los vasos sanguíneos, y en caso de ser más grande no cumplirá con su propósito de inmovilizar la columna cervical.

¿Cómo se coloca collarín cervical?:

  1. Una vez seleccionada la medida correcta, coloca la pieza trasera en la nuca, buscando el apoyo occipital.
  2. Posteriormente, coloca la pieza frontal, esta debe ir recargada en el cuello, procurando descansar la barbilla sobre el apoyo mentoniano. 
  3. Antes de cerrar, verifica que la pieza frontal abrace a la trasera. 
  4. Finalmente cierra asegurándote de que brinde confort y soporte.
 

COLLARÍN RÍGIDO – COLLARÍN PARA TRAQUEOTOMÍA

Sirve para estabilizar la columna vertebral después del trauma y prevenir la lesión de la médula espinal.

Con este tipo de collarín se consigue una inmovilización más importante ya que tiene más apoyos. Normalmente suelen apoyar en la zona de la mandíbula y la barbilla, en la parte de delante sobre el esternón y en la parte de atrás de la cabeza.

Este tipo de collarín, diseño exclusivo ReActiv, es fabricado con espuma Plastoze sin látex, es hipo alergénico por lo que ayuda a reducir la irritación cutánea.

Cuenta con un soporte cervical total de acero que mantiene la alineación natural de la zona cervical.

Su versatilidad permite entrar a la ducha y realizar terapia en el agua.

¿Cómo se coloca?

Primeramente, hay que elegir el tamaño del collarín adecuado en función de la distancia entre el trapecio y la mandíbula.

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Para ponerlo hay que colocar la columna cervical en posición neutra, retirar el pelo, prendas de vestir y joyas que puedan obstaculizar el proceso como cadenas o pendientes.

Se coloca el collarín alrededor del cuello y se utiliza el sistema de cierre, que puede ser con velcro o cualquier otro sistema, para fijarlo.

Lo más importante es poner el collarín del tamaño correcto, ya que si es más pequeño podría oprimir los vasos sanguíneos, y en el caso de que sea más grande no cumpliría su propósito de inmovilizar la columna cervical. 

COLLARÍN CERVICAL PEDIÁTRICO

El collarín cervical pediátrico ha sido fabricado específicamente para pacientes en edad infantil y por tanto, su diseño se adapta perfectamente a las características físicas de estos pacientes.

Indicaciones: Traumatismos leves de partes óseas (apófisis espinosas, transversas) y blandas (latigazo cervical).

El tamaño adecuado del collarín se calcula midiendo la distancia entre el ángulo de la mandíbula y el hombro/clavícula, con la cabeza del niño en posición neutra. El número de dedos que se pueden colocar con comodidad en este espacio se compara con las marcas en el collarín cervical..

Creado por:

Yuri Loera

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