Las personas envejecen de múltiples maneras dependiendo de las experiencias, eventos cruciales y transiciones afrontadas durante sus cursos de vida, es decir, implica procesos de desarrollo y de deterioro. Generalmente, una persona adulta mayor es una persona de 60 años de edad o más.

A cualquier edad es importante realizar algún tipo de actividad física para favorecer la movilidad y evitar enfermedades que se aceleran o son provocadas por el sedentarismo. Sin embargo, en personas de la tercera edad la actividad física es mucho más importante, ya que de eso depende en gran parte su autonomía e independencia.

Con el envejecimiento, las personas mayores suelen hacerse más dependientes, ya que aparecen muchas limitaciones causadas por el paso de los años. La edad causa deterioro físico, que puede retrasarse manteniendo el hábito de practicar ejercicio físico, siempre teniendo en cuenta las limitaciones de cada paciente. 

Ciertamente, el ritmo de vida de las personas de edad avanzada cambia y no pueden moverse con la misma rapidez y agilidad que antes. Sin embargo, eso no significa que no puedan moverse en absoluto. De hecho, lo más recomendable es que continúen realizando sus actividades cotidianas en la medida de lo posible.

El ejercicio físico es fundamental para que las personas mayores mantengan su movilidad y, sobretodo, para que la preserven por más tiempo.

Las personas mayores que realizan alguna actividad física son mucho más coordinados, lo que los ayuda a reducir el riesgo de accidentes como tropezones o caídas.

Otra gran ventaja de mantenerse activos es que su estado anímico mejora enormemente, además de que reduce el estrés y el insomnio.

Por otro lado, debido a que el ejercicio ayuda a mantener un peso adecuado y a rebajar la proporción de grasa corporal, es capaz de fortalecer la autoestima y mejorar el concepto de  imagen corporal. Con ello también ayuda disminuir el riesgo de sufrir obesidad, sedentarismo y depresión.

Realizar estas actividades físicas tiene otros beneficios para la salud. No sólo los ayuda a estar más activos sino que también controla el nivel de azúcar en la sangre, mejora su presión arterial y su respiración.

Actividades recomendadas para adultos mayores

La actividad física en las personas de tercera edad es fundamental para el bienestar general de éstas, tanto física como emocionalmente.

El ejercicio en esta etapa consiste en llevar a cabo actividades recreativas, paseos en bicicleta o caminatas, yoga, deportes de intensidad moderada como natación o golf, así como diversos tipos de gimnasia como aeróbic o bailes de salón.

Una opción puede ser realizar una combinación de ambos tipos de actividades: moderadas y vigorosas.

El tiempo recomendado para la realización de actividades físicas son 150 minutos a la semana como mínimo, en el caso de ejercicios moderados como los de tipo aeróbico. Si se trata de alguna actividad física vigorosa también de tipo aeróbica el tiempo semanal se reduce a 75 minutos.

No debes perder de vista que existen numerosas actividades de animación sociocultural para mayores.

Es importante fomentar siempre las actividades en personas con movilidad reducida, en especial ejercicios que tengan que ver con la mejora del equilibrio para prevenir caídas.

 

Los ejercicios de fortalecimiento de músculos también son importantes y se deben realizar dos o más veces a la semana.

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Beneficios de la actividad física en adultos mayores

  • Mejorar la calidad del músculo y puede enlentecer la pérdida de masa muscular producida por el envejecimiento.
  • La actividad física es clave en el tratamiento y prevención de la artrosis, osteopenia y osteoporosis.
  • Disminuye el riesgo de caídas.
  • Ayuda a prevenir y tratar enfermedades no transmisibles como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer de mamas y de colon.
  • Prevención de factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, el sobrepeso y la obesidad.
  • Favorece el manejo del estrés y la depresión, es un gran elemento para nuestra salud mental.
  • Ayuda a mejorar la calidad del sueño.
  • Mejora nuestra capacidad para realizar otras actividades de la vida diaria.
  • El ejercicio físico en las personas mayores tiene múltiples ventajas, no sólo a nivel físico sino también mental y emocional. El poder realizar alguna actividad les ayudará afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo y a relacionarse con otros de forma sana e independiente.

Además, existen incluso estudios que señalan que el ejercicio tiene la capacidad de retrasar el envejecimiento del cerebro y puede prevenir enfermedades neurodegenerativas de la tercera edad, como el Alzhéimer u otro tipo de demencia senil.

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Creado por:

Víctor Ramírez

 

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