1, 2, 3…Baile sobre ruedas, ¿Bailamos?

La música siempre ha estado presente en nuestra vida, expresarse, moverse, conectar con la música y BAILAR, nutre el alma, es el ritual en el que te sientes vivo y como un plus es excelente como actividad física o incluso un deporte. 

El baile es una disciplina de expresión corporal y emocional con numerosas aplicaciones a nivel terapéutico para el usuario de silla de ruedas y tener movilidad reducida no es incompatible con esta actividad que es bailar.

La danza en silla de ruedas puede servir como profesión, como herramienta para fines solidarios o como terapia rehabilitadora. Pero todas sus aplicaciones tienen algo en común: son beneficiosas y muy divertidas.

Como profesión artística hay que hablar de los bailes en silla de ruedas más competitivos: los que se disputan en los campeonatos mundiales por bailarines profesionales, donde al menos uno de los bailarines debe ser usuario de silla de ruedas. Está regulado por el Comité Paralímpico Internacional desde 1998 y coordinado por el IPC Wheelchair Dance Sport Technical Committee que incorpora las reglas técnicas que marca la Federación Mundial de Baile Deportivo. Con una elegancia abrumadora se enfrentan en los campeonatos las mejores parejas de baile en tres categorías: bailes clásicos (vals, tango…), bailes latinoamericanos (samba, rumba, paso doble…) y bailes de estilo libre (folk, hip hop…).

La danza como hobbie o pasatiempo nos ayuda a mejorar la salud de nuestro cuerpo, a nivel físico puede ser un “sustituto” del gimnasio para perder peso: una hora de baile puede quemar entre 200 y 400 calorías, una cifra similar a la de practicar ciclismo o running. Sin olvidar que, al igual que otros deportes aeróbicos, bailar en silla de ruedas puede ayudarnos a reducir el colesterol.

DESCUBRE ALGUNOS DE SUS BENEFICIOS

Nos ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo

Ser conscientes de determinados movimientos y posturas hace que conozcamos mejor nuestra anatomía y los límites de nuestro cuerpo, y es básico para superar nuestras barreras físicas y ampliar nuestra movilidad. A nivel psicológico, ser conscientes de nuestra corporalidad también es muy positivo, sobre todo para aprender a aceptarnos y a expresar nuestras emociones.

Mejora la higiene postural, la coordinación y la memoria

Uno de los grandes beneficios de bailar en silla de ruedas es que podemos corregir estas malas posturas fácilmente, aliviando el estrés en las articulaciones y en la zona lumbar y fortaleciendo huesos y músculos.

Además al aprender rutinas de baile (pasos, movimientos, interacciones con los compañeros, etc.), también mejoramos nuestra memoria y reforzamos nuestra habilidad para realizar varias tareas al mismo tiempo.

Aumenta la autoestima y reduce el estrés

Al igual que otras actividades creativas, el baile nos permite expresarnos y, a nivel físico, estimula la producción de endorfinas, que evitan el estrés, y contribuye a regular los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores claves para regular el estado de ánimo. Así, la danza puede ayudarnos a mantener una actitud más positiva, alegre y entusiasta para enfrentarnos a nuestro día a día.

Pero no solo eso: gracias a su capacidad de movimientos, la danza puede servir para comunicarnos con los demás, convirtiendo nuestro cuerpo en un vehículo para transmitir nuestra historia y nuestras vivencias.

Aun así, no hay que olvidar que, aunque el baile en silla de ruedas se baile en grupo o en pareja, también se utiliza como terapia individual, ya que las técnicas y estilos se adaptan a la situación de cada persona.

Los beneficios de bailar en silla de ruedas son muchos tanto a nivel físico, como psicomotriz, mental y social por tratarse de una actividad estimulante y muy expresiva. Así que, si te gusta bailar, no lo pienses: la danza puede aportarte salud y mucha satisfacción personal.

Además, esta actividad puede ser realizada por personas en silla de ruedas, pero también por personas con discapacidad sensorial (por ejemplo, problemas de visión y audición), personas con discapacidad psíquica y otros colectivos con problemas de movilidad o de aprendizaje.

En todos los casos, bailar aumenta tu ritmo, la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, contribuyendo a aumentar la capacidad para relacionarse, expresarse e integrarse.

 

 

Si este artículo te ha llamado la atención, no lo dudes. Existen escuelas de baile donde podrás aprovechar los beneficios de bailar en silla de ruedas. El disfrute está asegurado.

Entonces… ¿Te animas a bailar?

Creado por:

Gaby Pérez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *