El Síndrome de Asperger (SA) es una condición neurobiológica congénita, es decir, se nace con ello, el cerebro de la persona con Asperger percibe e interpreta el mundo y sus relaciones de manera diferente, es por ello que interactúan con el mundo que los rodea de manera distinta. Esta manera diferente de percibir les permite tener habilidades en ciertas áreas (a veces sobresalientes) y tener mucha dificultad en otras áreas

Las relaciones sociales son su principal problema. Relacionarse suele ser algo intuitivo para la mayoría de las personas neurotípicas (es decir todas aquellas personas que no están dentro del espectro autista) a diferencia de la persona con Asperger que tiene muchas dificultades para relacionarse y compensa aprendiendo de manera racional, intelectual.

En el año 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría, eliminó la clasificación de Síndrome de Asperger y lo incluyó como parte del Trastorno del Espectro Autista, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su versión V (DSM-V).

Según la clasificación de dicha Asociación, expresado en el DSM-V, el Trastorno del Espectro Autista incluye tres niveles de severidad, dependiendo de la necesidad de ayuda que requiera la persona, por lo que el Síndrome de Asperger corresponde al Trastorno del Espectro Autista (TEA) nivel 1.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11, mayo 2018) desaparece el Síndrome de Asperger y los Trastornos del Espectro Autista quedan incluidos dentro de los Trastornos del Neurodesarrollo. Por lo tanto, aún no se ha determinado si el autismo de alto funcionamiento difiere del SA y, si es así, de qué manera.

Tanto el SA como el autismo implican diferencias neurobiológicas en cómo se procesa e integra la información.

Características comunes en las personas con Síndrome de Asperger

Fortalezas:

·         Inteligencia promedio o por arriba del promedio. 

·         Único sentido del humor.

·         Honesto.

·         Fuerte sentido de la justicia.

·         Intereses especializados y muy enfocados.

·         Siente las cosas profundamente.

·         Orientado al detalle.

·         Buena memoria, especialmente por hechos en su área de interés.

·         Construir amistades a través de intereses compartidos.

·         Muchos de ellos son extremadamente buenos para memorizar hechos e información.

Desafíos:

·         Sensibilidades sensoriales (hipo o hiper) a la luz, el ruido, el olfato, el tacto, el movimiento o el gusto.

·         Hiper sensibilidad emocional (un evento pequeño tiene un impacto emocional intenso)

·         Ansiedad social o ansiedad en general.

·         Perfeccionismo.

·         Dificultad para pedir ayuda.

·         Resistencia para persistir a través de tareas aburridas o desafiantes.

·         Pensamiento inflexible: ver el mundo en blanco y negro.

·         Organización, planificación, priorización, iniciación, persistencia (habilidades de función ejecutiva).

·         Comprensión del lenguaje verbal y no verbal en contextos sociales.

·         Comprender lo que otros piensan y sienten (por ejemplo, Teoría de la mente o Toma de perspectiva).

 

¿Por qué se produce el Síndrome de Asperger? 

El Síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que se produce por la interacción de factores tanto genéticos como ambientales y que como consecuencia provoca anomalías en el funcionamiento del Sistema Nervioso Central. Aún no se puede determinar cuáles son las causas exactas de que una persona desarrolle SA, pero cada vez parece más claro que existen dificultades tanto en el funcionamiento como en el desarrollo de las conexiones neuronales y esto provoca un procesamiento de la información con diferencias cualitativas.

En este trastorno la conformación y maduración cerebral parecen sufrir alteraciones, se producen irregularmente y a veces a destiempo que parecen generar problemas que comienzan en el primer o segundo trimestre del desarrollo intrauterino.

Tras estas evidencias se podría decir que tanto la carga genética como los factores ambientales tienen influencia en la aparición de los Trastornos del Espectro Autista. A estos podemos añadir también el sistema inmunológico, que en algunas formas de autismo parece tener influencia.

 

El diagnóstico 

Para realizar el diagnóstico del Síndrome de Asperger es necesario la detección previa por parte de la familia, el pediatra o en algunos casos por los profesores. Las señales de alarma se suelen asociar a la detección de determinados comportamientos que denotan alguna alteración en el desarrollo normal del niño.

Para llegar al diagnóstico adecuado el profesional intenta recopilar la mayor cantidad de datos posibles, tanto actuales como pasados del niño. Entre ellos están los hitos alcanzados en desarrollo social, motor y de lenguaje. Posteriormente se llevará a cabo una evaluación más exhaustiva por medio de:

Una entrevista con los padres: Con el fin de obtener toda la información sobre la historia y los comportamientos que el niño presenta.

Evaluación psicológica y de la capacidad de comunicación: Esto permitirá determinar donde se encuentran los principales déficits del menor y de esta forma no solo llegar a un diagnóstico adecuado sino también poder establecer un tratamiento eficaz y específico.

– Diagnóstico diferencial

Es posible que el Síndrome de Asperger se pueda confundir con otros trastornos o dificultades como pueden ser:

Discapacidad de tipo intelectual

Algunos trastornos sensoriales

Trastornos específicos del Lenguaje (TEL)

Trastornos de comunicación social. 

¿En qué consiste el tratamiento? 

El Síndrome de Asperger es un trastorno de tipo crónico lo cual implica que está presente durante toda la vida de la persona que la padece. El tratamiento de esta afección debe ser integral y multidisciplinar y que además en la medida de lo posible implique a todas las personas incluidas dentro de los contextos habituales del paciente.

En este tipo de trastornos la precocidad resulta crucial ya que una intervención temprana mejora le pronóstico de esta. En este caso se recomiendan la intervención de los centros de Atención Temprana.

En casa es recomendable que el ambiente sea estable y que se establezcan rutinas, no hay que olvidar que los cambios y los imprevistos suelen causar malestar a las personas con SA. Además, en la medida de lo posible es necesario fomentar la autonomía de la persona afectada.

Otras recomendaciones que pueden hacerse son:

·         El entrenamiento de habilidades sociales y de comunicación

·         El fomento del refuerzo positivo por encima del castigo

·         Explicar a las personas que lo rodean cómo se deben relacionar con las personas con Síndrome de Asperger.

 

·         Terapia para trabajar la regulación tanto emocional como conductual.

Creado por:

Álvaro Villarreal

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *