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publicado el 24 Mar 2025
Cómo prevenir lesiones en adultos mayores con auxiliares de marcha

Prevenir lesiones en adultos mayores que utilizan auxiliares de marcha, como bastones, andadores o muletas, es crucial para su seguridad y bienestar. Aquí tienes algunas recomendaciones clave para prevenir accidentes y mejorar la estabilidad:

1. Evaluación adecuada del auxiliar de marcha

  • Ajuste correcto: Asegúrate de que el bastón, andador o muletas estén ajustados a la altura adecuada. Esto puede evitar posturas incorrectas que generen dolor o desequilibrio.
  • Tipo de auxiliar adecuado: No todos los auxiliares de marcha son apropiados para cada persona. Un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, puede recomendar el dispositivo más adecuado según las necesidades específicas del adulto mayor.

2. Instrucción sobre el uso adecuado

  • Entrenamiento: Es fundamental que el adulto mayor reciba orientación sobre cómo usar correctamente el dispositivo, incluidas las técnicas de marcha, el manejo en diferentes superficies y cómo subir o bajar escaleras (si es necesario).
  • Postura correcta: Deben mantener una postura erguida mientras caminan, evitando inclinarse hacia adelante, lo que podría hacerlos perder el equilibrio.

3. Revisión regular del equipo

  • Estado de los auxiliares: Revisa periódicamente el estado de los dispositivos de marcha. Los bastones o andadores deben tener las gomas de las patas en buen estado y sin desgaste. Las ruedas del andador deben estar en buen estado y funcionar correctamente.
  • Reemplazo oportuno: Si el equipo está dañado o las partes se desgastan, es importante reemplazarlos para evitar accidentes.

4. Fortalecimiento y equilibrio

  • Ejercicio regular: Un programa de ejercicios que incluya actividades para mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la flexibilidad puede ayudar a los adultos mayores a usar los auxiliares de marcha de manera más efectiva.
  • Ejercicios específicos: Ejercicios como caminar, estiramientos, y trabajos de equilibrio (por ejemplo, de pie sobre una pierna) pueden mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de caídas.

5. Ambiente seguro y adaptado

  • Eliminación de obstáculos: Mantén el hogar libre de obstáculos, como alfombras, cables o muebles mal ubicados, que puedan dificultar el uso de los auxiliares de marcha.
  • Iluminación adecuada: Asegúrate de que las áreas en las que el adulto mayor camina estén bien iluminadas, especialmente en las noches o en pasillos.
  • Superficies antideslizantes: Las superficies del hogar deben ser antideslizantes, como las alfombras con bases antideslizantes o pisos de goma, para evitar resbalones.

6. Evaluación médica constante

  • Revisión regular con profesionales de salud: Es importante que el adulto mayor realice chequeos regulares para evaluar su salud en general y recibir recomendaciones sobre el uso de dispositivos auxiliares, así como sobre su movilidad.
  • Control de la medicación: Algunas medicinas pueden afectar el equilibrio o la función cognitiva. Un ajuste en la medicación puede reducir el riesgo de caídas.

7. Concientización sobre la fatiga

  • No sobrecargar el esfuerzo: Los adultos mayores deben estar conscientes de sus límites. Usar el auxiliar de marcha no debe ser una fuente de agotamiento. Descansos regulares pueden evitar caídas relacionadas con la fatiga.

Al integrar estas prácticas en la rutina diaria, se puede mejorar significativamente la seguridad y la calidad de vida de los adultos mayores que usan auxiliares de marcha.

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