Los problemas de varices en las piernas pueden manifestarse a temprana edad, ya sea por factor hereditario, desórdenes hormonales, malos hábitos alimenticios, fumar, beber en exceso, etc. 

A continuación te presentamos algunos de los tratamientos que hay para tratar el problema de várices de una manera fácil y efectiva.

¿Cómo se tratan las varices?

En primer lugar, la adopción de una serie de hábitos saludables nos ayudará a curar las varices

¿Cómo a aliviar las molestias asociadas y a prevenir complicaciones?

Haz ejercicio

Mantente en movimiento. Caminar es una excelente forma de favorecer la circulación sanguínea en las piernas. El médico puede recomendarte un nivel adecuado de actividad.

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Controla tu peso y tu dieta

Al desprenderse del exceso de peso se quita presión innecesaria de las venas. Lo que comes también puede ayudar. Sigue una dieta con bajo contenido en sal para evitar la hinchazón causada por la retención de agua.

Evita períodos prolongados sentado o de pie

Insiste en cambiar la posición con frecuencia para favorecer el flujo sanguíneo.

Afortunadamente y por  lo general, el tratamiento no implica una estancia hospitalaria ni una recuperación prolongada e incómoda. Gracias a los procedimientos menos invasivos que a continuación te enlistaremos.

Medias de compresión

A menudo, el uso de medias de compresión todo el día, es el primer enfoque que se intenta antes de pasar a otros tratamientos. Aprietan las piernas de manera firme, lo que ayuda a las venas y los músculos de las piernas a mover la sangre más eficientemente. La compresión varía según el tipo y la marca.

Puedes comprar medias de compresión en  tiendas de suministros médicos. También se dispone de medias de compresión recetadas que probablemente estén cubiertas por el seguro si las venas varicosas están causando síntomas.

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Evita períodos prolongados sentado o de pie. Insiste en cambiar la posición con frecuencia para favorecer el flujo sanguíneo.

Los angiólogos son doctores especializados que te pueden ayudar a definir qué tipo de medias son las ideales para ti 

Escleroterapia

Consiste en producir la irritación de las paredes interiores de la vena (endotelio), de manera que esta se cierre por sí misma, quedando esclerosada, es decir, como un cordón cicatrizado sin sangre en su interior y, por tanto, prácticamente invisible.

Su mayor problema es la posibilidad de que, si la esclerosis no es total, la vena pasado el tiempo pueda volver a abrirse y dejar fluir la sangre, aunque el avance de las técnicas está reduciendo de forma muy importante esta posibilidad. También es preciso tener en cuenta que no todas las varices pueden tratarse con estas técnicas.

La esclerosis se puede conseguir fundamentalmente de dos formas:

Esclerosis química: se introducen en las venas sustancias químicas que producen la esclerosis de las mismas. Pueden utilizarse varios tipos de sustancias:

Líquidos: se introduce una sustancia líquida que irrita la pared de la vena y hace que esta se esclerose.

Espumas: suelen utilizarse los mismos productos que en el caso anterior pero en forma de espuma, lo que hace que aumente la superficie de contacto y, por tanto, la irritación del endotelio, y haya que utilizar menos cantidad. Además, al tener mayor contacto, la esclerosis será más completa.

Crioesclerosis: Se enfría a muchos grados bajo cero la sustancia esclerosante, y esto aumenta su capacidad de irritación del endotelio. Aunque este método debería considerarse como un método mixto, pues es a la vez químico (por la sustancia que se inyecta) y físico (por el frío).

Esclerosis física: se produce la esclerosis de la vena utilizando métodos físicos como la luz (fotoesclerosis o láserterapia) o las ondas de radio (radiofrecuencia) que, al actuar sobre el endotelio, literalmente lo queman, haciendo que las venas prácticamente desaparezcan.

Tratamiento con láser

El láser es un rayo de luz de un solo color (monocroma) que es captada específicamente por un color. Las células que tienen ese color, absorben la energía luminosa, se calientan, y terminan por destruirse por este calentamiento, sin que esta destrucción afecte a los tejidos circundantes. En los tratamientos con láser de las varices lo que se calientan son los glóbulos rojos y, al transmitir ese calor al endotelio, hacen que este se esclerose.

Se pueden diferenciar varias formas de aplicación del láser:

Láser superficial: se aplica desde el exterior, a través de la piel. Se utiliza principalmente para tratar las varículas y arañas vasculares y pequeñas venas superficiales. Está contraindicado en aquellas personas con la piel oscura, en tratamiento con anticoagulantes, y en aquellas con tendencia a cicatrización aumentada.

Endoláser o láser interno: se introduce en la vena una delgada fibra óptica que durante su recorrido va cerrando la vena afectada. No permite su utilización en venas excesivamente tortuosas y algunos otros casos.

Terapia fotodinámica: es una técnica en la que se combina el láser externo con la esclerosis química, aplicando como sustancia esclerosante un producto que aumenta considerablemente la eficacia del láser, lo que permite aplicarla en venas grandes y tortuosas sin producir daños en la piel.

Ligadura alta y extirpación de venas

La ligadura y extirpación implican atar la vena anormal o dañada (ligadura) y eliminarla físicamente (extirpación).

La ligadura y extirpación se realizan en un hospital o en un centro quirúrgico ambulatorio bajo anestesia local, espinal o general. El cirujano hace una pequeña incisión en la ingle para exponer la GSV enferma, la cual es atada. Luego, el cirujano realiza una serie de incisiones a lo largo de la pierna desde el muslo hasta un punto justo debajo de la rodilla. Usando una herramienta de extracción especializada que se inserta y se enhebra a través de las incisiones, el cirujano extrae la vena enferma.

Una variación más reciente de esta técnica es la eliminación de PIN (Perforate Invaginate). Esta técnica consiste en insertar un instrumento llamado separador de PIN a través de una pequeña incisión en la pierna.

 

El separador se guía a través de la vena, su punta se cose al extremo de la vena y luego se jala a medida que se extrae la vena de la pierna. La extracción de PIN se realiza en el quirófano de un hospital o en un centro quirúrgico ambulatorio bajo anestesia general o anestesia local con sedación intravenosa.

Durante la extracción, las otras venas unidas a la vena safena mayor (GSV) se rompen, lo que hace que la sangre se vaya a los tejidos circundantes. Debido a esto los pacientes pueden experimentar dolor postoperatorio y los moretones. Otras posibles complicaciones incluyen entumecimiento por daño a los nervios adyacentes, hinchazón crónica de las piernas por tejido linfático dañado, cicatrices de incisión y reacción alérgica a la anestesia. Aunque el paciente generalmente puede regresar a casa el mismo día, la recuperación de la cirugía de extracción de venas generalmente toma hasta cuatro semanas, y pudiendo quedar en cama los primeros días.

Creado por:

Jesús Isaac

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