Apoyar a alguien con depresión puede ser un desafío, pero su cuidado y comprensión pueden marcar una diferencia significativa en su camino hacia la recuperación. Aquí hay algunos pasos que puede seguir para ayudar a alguien con depresión:

Infórmese: aprenda sobre la depresión, sus síntomas y opciones de tratamiento. Esto le ayudará a comprender por lo que está pasando la persona y cómo puede apoyarla mejor.

Sea un buen oyente: anime a la persona a hablar sobre sus sentimientos y experiencias. Sea un oyente atento sin juzgar. A veces, el simple hecho de tener alguien con quien hablar puede brindar alivio.

Ofrezca su presencia: pase tiempo con la persona, incluso si solo están sentados juntos en silencio. Su presencia puede ayudarlos a sentirse menos solos y aislados.

Exprese su preocupación: hágale saber a la persona que usted está ahí para ayudarla y que se preocupa por ella. Evite juzgar o desdeñar sus sentimientos.

Fomente la ayuda profesional: sugiera que busquen apoyo profesional. Un profesional de la salud mental, como un terapeuta o psiquiatra, puede proporcionar un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Ayuda con tareas prácticas: La depresión puede hacer que incluso las tareas más simples resulten abrumadoras. Ofrezca ayuda con las tareas del hogar, cocinar o hacer recados para aliviar su carga.

Respete su espacio: al mismo tiempo que lo apoya, respete también su necesidad de espacio. A veces, es posible que quieran estar solos y es importante respetarlo.

Evite ofrecer soluciones: si bien sus intenciones pueden ser buenas, evite dar consejos no solicitados o intentar “solucionar” sus problemas. La depresión es compleja y a menudo requiere ayuda profesional.

Sea paciente: la recuperación lleva tiempo. Es posible que su ser querido no muestre una mejora inmediata y los contratiempos son normales. La paciencia y la comprensión son claves.